Una profunda mirada álmica que con la ayuda de los grandes maestros nos ayuda a esclarecer de donde provienen fobias, miedos y trabas. Una lectura de registros es profundamente sanadora.

Los Registros Akáshicos: Desatar las cadenas del tiempo

Todo lo que hemos vivenciado el Alma lo archiva como un Sagrado Tesoro sin tiempo ni espacio, sólo conservando el registro de la experiencia.

El famoso fenómeno parapsicológico Dejá Vu (ya visto) es el que nos produce esa sensación de haber conocido a alguien o haber estado ya en ese lugar.
Para poder acceder a estos registros del alma es indispensable disolver los límites que nos impone la mente analítica y disponerse a vivir esta experiencia.Con esta práctica descubrimos que somos el que fuimos y seremos el que somos. La mente viaja a la velocidad de un caballo galopando y el alma a la velocidad de un rayo de Luz.

La palabra Akasha en sánscrito significa ARCHIVO PRIMORDIAL DEL ALMA, teniendo en cuenta las experiencias pasadas y presentes llegamos a esta vida sin manual de instrucciones y vamos descubriendo las experiencias a través del ensayo y error, a veces nos encontramos perdidos, sin tener claridad de la misión para la cual vinimos y cual es el karma que arrastramos y debemos transmutar para lograr la evolución.

La lectura de los Registros Akáshicos permite tanto al lector como al consultante conocer nuestra esencia, por qué las fobias, las creencias limitantes, las dificultades para relacionarnos, lograr nuestros objetivos y trascender.

Al llevarlo del plano inconsciente al consciente, mediante invocaciones especiales que nos conectan con los Maestros de los Registros Akáshicos y la puerta kármica podemos esclarecer y resolver antiguos traumas, sanar viejos dolores, abrir nuevas puertas y encontrarnos frente a frente con el brillo de nuestra alma.